Catamarca
Jueves 28 de Marzo de 2024
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"OTRA VIDA ES POSIBLE"

Se presentó en Catamarca la Campaña Nacional por la Equidad de Género

Con la organización de la Vicegobernación de Catamarca y el Consejo Nacional de la Mujer, se concretó la presentación de la Campaña Nacional por la Equidad de Género “Otra vida es posible” y de la Ley Integral Contra la Violencia de Género.
(DIARIOC, 07/05/2009) Más de 50 personas asistieron a la reunión, desarrollada en instalaciones del Centro Integral Comunitario (CIC) Sur, donde se dieron a conocer spot televisivos y radiales y se disertó sobre el panorama actual y las tareas que se emprendieron para revertirlo.

Durante el encuentro disertaron la licenciada Silvia Casiró, directora nacional de Asistencia Técnica del Consejo Nacional de la Mujer; Ramona Albornoz, directora de Administración y Programas Especiales, la senadora provincial María Antonia Mercado y las diputadas provinciales Egle Altamirano, Sara Ludueña de Cadó y Verónica Mercado.

Las funcionarias nacionales detallaron la tarea que se inició para dar a conocer los derechos de la mujer, y ante todo para brindar un marco legal a la protección y contención que exigen las mujeres que padecen distintas formas de violencia, ya sea en sus trabajos, en sus hogares o en otros ámbitos.

Las legisladoras provinciales, en tanto, brindaron un pormenorizado informe de la situación catamarqueña, y detallaron los antecedentes de proyectos abordados en la Legislatura en referencia a esta temática.

Se observó que las estadísticas oficiales no son precisas, aunque se estima que se realizan en la provincia al menos 6 denuncias diarias de violencia contra la mujer, situación delicada si se calcula que por cada hecho denunciado suele haber como mínimo otros tres que no trascienden.

Las mujeres son víctimas de más del 70 por ciento del total de delitos contra las personas que se cometen en Catamarca, con el agravante de que en el 90 por ciento de los casos el agresor es la propia pareja de la víctima.

La Vicegobernadora Lucía Corpacci, tras agradecer la participación y el interés de disertantes y público, consideró que la Ley 26.485 “es muy importante”, y observó como punto clave que existan fondos económicos para aplicarla “porque de nada servirá si nos vamos a quedar en el discurso de que la violencia no debe ser aceptada, de que las mujeres tenemos derechos y que nadie ejerza la violencia sobre nosotras” en lugar de ofrecer “contención concreta y real”.

Analizó luego que “una madre que no tiene qué darle de comer a sus hijos, termina aceptando como natural que quien le da de comer a sus hijos tiene derecho a pegarle, y si no lo hace se ve en una situación de calle con sus hijos a cuestas. En ese punto no tiene salida: no se puede decir qué es mejor, si estar en la calle con los hijos o soportar el golpe diario o el maltratao verbal diario” y se llega a ese extremo cuando la víctima “no tiene independencia económica”.

“Todos tenemos que darnos una mano en esta problemática para lograr contener a las mujeres con sus niños. De otro modo la mujer va a la policía, hace la denuncia y después ¿a dónde se va? Tiene que volver a donde la golpean nuevamente”, explicó la doctora Corpacci para insistir en que “si la Justicia no tiene la rapidez necesaria para alejar al golpeador de la casa y darle contención a la familia, estamos en la misma situación que al principio”.

Estableció por ello como premisa “construir un lugar donde las mujeres y sus niños puedan encontrar protección, y contar con ese lugar es una tarea y una meta que nos debemos proponer” porque “tenemos un camino largo por delante y lo tenemos que transitar entre todos”.

Silvia Casiró, directora nacional de Asistencia Técnica del Consejo Nacional de la Mujer; expresó luego que “Esta reunión fue altamente positiva. Nosotros venimos de hacer un trabajo en redes con la gente y realmente creemos que es un camino largo a recorrer, que comienza con la decisión y la voluntad de que todos los organismos, gubernamentales y no gubernamentales, confluyan para hacer fuerza para que esta Ley no quede en letra muerta y sea efectivamente una ley de aplicación en la provincia de Catamarca. Hemos estado en ese sentido hablando con las legisladoras y nos parece muy interesante, desde el Consejo Nacional de la Mujer, que ya estén ocupándose de ver que la ley de procedimientos que tiene la provincia esté en concordancia con los requerimientos de la ley nacional. Estoy contenta, esperanzada y convencida de que tanto el plan nacional para erradicar la violencia hacia las mujeres como el observatorio de la violencia son dos instrumentos complejos y riquísimos que involucran a todos los poderes del Estado nacional, provincial y municipal y a las organizaciones de la sociedad civil. Si logramos comenzar a encastrar los distintos módulos en lo que termina siendo el plan vamos a ir adelante. No podemos pensar en hacer todo de una vez, pero sí creemos que cada uno desde su lugar tiene para aportar. Se afirma que la violencia familiar es un tema cultural, pero no nos olvidemos que cuando una mujer está en situación de violencia, lo que produce el victimario es lo que nosotros denominamos el círculo de la violencia, entonces muchas veces son golpes físicos, una sola mirada o el clima que se crea; y el temor a perder a los niños hace que la mujer se vaya poniendo cada vez más instrospectiva, que se corten los lazos con el exterior. La baja autoestima de la mujer la hace sentir más ssla y más aislada. Por eso es importante, en esta primera etapa del cambio cultural, difundir y lograr la concientización de hombres y mujeres para que todos juntos podamos ir caminando hacia un proceso en el que la igualdad entre hombres y mujeres vaya transformándose en una realidad”.

Ramona Albornoz, directora de Administración y Programas Especiales, indicó por su parte que “está suficientemente probado y desde el punto de vista científico, que la violencia hacia la mujer atraviesa todas las clases sociales y todos los estamentos. Puede ser que en situaciones de pobreza haya falta de trabajo y situaciones que aparezcan agravando esa violencia, pero no son el detonante. El detonante es siempre la relación desigual, donde la mujer tiene menos derechos aunque no sea en forma conciente, porque alguien siente que puede aprovecharse del débil. En la pobreza hay una situación de mayor contacto entre los vecinos, todo el mundo se entera de todo y no hay cosas para ocultar. En otras situaciones sociales quizás se pueda ocultar un poco más un golpe o un moretón: en lugar de ir a un hospital público se va a una clínica privada, y eso marca diferencias en cuanto a la posibilidad de visibilizarlo, pero la situación de violencia y el problema es esencialmente el mismo. No partimos de cero en Catamarca, porque hay muchas organizaciones de la sociedad que trabajan y desde el Estado se puede hacer mucho más. Hemos lanzado la campaña y lo importante es la difusión, que se comprenda que todas estas cuestiones de la problemática de las mujeres, atañen a hombres y mujeres, porque en definitiva se trata de cambiar las relaciones, de hacerlas más democráticas, y esto se logra haciendo cambios en la mentalidad y el corazón de hombres y mujeres. Mientras más se masifique, se acortarán los plazos de cambio en la situación. De hecho hace 20 años atrás estas temáticas no se hablaban públicamente y hoy sí, y eso, aunque no le soluciona el problema a la mujer golpeada, demuestra que empezamos a encararlo”.

La violencia contra las mujeres es un problema social que, a lo largo de la historia de la humanidad, se ha naturalizado y arraigado culturalmente. Consiste en todo acto o amenaza de violencia física, psicológica, sexual o económica que expresa la desigualdad existente entre varones y mujeres.
La Campaña argentina por la equidad de género y contra la violencia se propone sensibilizar a la población sobre esta gravísima problemática para que, promoviendo una activa participación de la sociedad, asumamos un compromiso colectivo para su transformación.

Participan en este trabajo la Vicegobernación de Catamarca, Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Consejo Nacional de la Mujer, Fundación Alicia Moreau de Justo, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Educación de la Nación, Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Ministerio de Salud de la Nación, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Sistema Nacional de Medios Públicos, UNFPA, UNIFEM y Presidencia de la Nación.

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