Sus padres, Mary y Carlos Miguel, no disimulan su orgullo y reciben de buen grado a las decenas de personas de la colectividad que cuando se enteraron de la buena nueva llegaron hasta su casa para saludarlos.
Karina es la mayor de cuatro hermanas, una de las cuales, Silvia, retomó este año el secundario después de haberlo abandonado hace once, porque -émula de su hermana- ahora está dispuesta a estudiar Medicina. (Télam)