La curia estuvo encabezada por los franciscanos Fernando Lapier y Antonio Mancuello: “a pesar de los reiterados planteos, este escenario no supo frenarse oportunamente, hay que actuar con la máxima celeridad posible”, dijeron.
El municipio de la Capital labró en el último mes treinta actas que evidencian que todas las construcciones que se hicieron en esas tierras próximas al río, fueron hechas sin autorización: “labramos las actas por medio de la Administración de Obras Particulares, y todas las actuaciones se giraron a la Justicia de Faltas Municipal, porque son construcciones ilegales”, afirmó el funcionario comunal.
Acerca de la identidad de las personas que llevaron adelante las construcciones de manera irregular, Miranda señaló que “esto se va a determinar con un relevamiento, porque detectar quienes son los usurpadores se hará más adelante, porque en algunos casos dan la identidad pero en otros no la dan”. “En muchos casos los inspectores fueron agredidos verbalmente y hasta amenazados de agresiones físicas”, aseguró.
Miranda indicó que “la Municipalidad tiene la decisión firme de regularizar esta situación, le preocupan los asentamientos que se están llevando adelante, que son sin autorización y que están perjudicando a un particular”.
Perjuicio general
Además del daño a un bien privado – en este caso los Hermanos Franciscanos -, los asentamientos a la ver del río produce una importante contaminación. Se pudo comprobar que la mayoría de los usurpadores, a falta de servicios, utilizan la cuenca del Río El Tala para aseo personal, lavar ropa y otros usos domésticos no admitidos.
Al estar tan cerca de la ruta, estas precarias construcciones dispuestas sin ninguna previsión, presentan riesgo de provocar accidentes de circulación o sufrir las consecuencias de crecidas del río, corriendo el riesgo de ser arrastrados.
Actas
La Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca seguirá llevando adelante el labrado de las actas correspondientes a fines de que las personas que se encuentran asentadas en el lugar de manera irregular, desistan de esa actitud. La comuna va a trabajar con la Provincia, y, en caso de ser necesario, con las fuerzas de seguridad. Aquellos infractores y reincidentes que no desistan de su actitud serán pasibles de iniciar una causa penal en su contra.
