(DIARIOC, 11/10/2009)Recorrieron celda por celda. Revisaron meticulosamente entre los bienes de los cientos de presos que hay en los pabellones I y II, los más poblados del penal Villa Urquiza. Alzaron los colchones, inspeccionaron las prendas y recorrieron los calabozos de arriba a abajo. Así, encontraron lo que más temían: droga, pastillas y armas blancas. Sin embargo, ni la Justicia Federal ni la Provincial fueron informadas sobre la requisa, que causó revuelo en la penitenciaría más importante de Tucumán.
Aunque el hecho no fue confirmado oficialmente por las autoridades del penal, internos, guardiacárceles y abogados defensores le confirmaron a LA GACETA que el jueves hubo una inspección generalizada en el sector donde están alojados más de 600 procesados y condenados.
Durante la requisa, los guardiacárceles encontraron en poder de los presos más de medio kilo de marihuana, unas 200 pastillas (serían psicofármacos) y casi 300 "puntas" carcelarias. Este diario intentó comunicarse -sin éxito- con el director de Institutos Penales, Roberto Guyot, y con el ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera, de quien depende esta área.
El procedimiento fue llevado a cabo cuatro días después de una publicación de LA GACETA, en la que se daba a conocer un alarmante estudio ordenado por la sala II de la Cámara Penal. El año pasado, los jueces Emilio Herrera Molina (entonces presidente del tribunal) y Alberto Páez de la Torre notaron que varios de los internos a cargo de la cámara evidenciaban signos de haber consumido drogas. "Una vez le consulté a uno de ellos cuánto le faltaba para cumplir su condena y me miró como si fuera de otro planeta", recordó Herrera Molina en una reciente entrevista. Preocupados, los magistrados delegaron en el secretario de la sala, Luis Lezana Flores, una investigación en la cárcel. En un trabajo conjunto entre la Secretaría de Adicciones, las autoridades de la penitenciaría y los camaristas, 114 presos fueron sometidos a análisis de orina. El resultado fue alarmante: el 65% había consumido drogas. Según el estudio, la gran mayoría había ingerido o fumado marihuana y la había combinado con otras sustancias, como psicofármacos, cocaína e incluso morfina. Hasta los jueces se sorprendieron cuando tuvieron el informe en sus manos.
En diciembre, los magistrados enviaron copias del expediente a la Justicia Federal, a la Corte Suprema de Justicia y al Ministerio de Seguridad Ciudadana. La única respuesta oficial vino desde la misma penitenciaría: Guyot se comprometía a instaurar controles más estrictos en el penal -cosa que, según fuentes judiciales, se está respetando. Sin embargo, la hipótesis de los magistrados es distinta a la que recibieron del funcionario, quien responsabilizó a los familiares de los internos del ingreso de la droga. "Más de un preso nos confesó que eran los propios guardiacárceles los que les daban la droga", coincidieron Herrera Molina y Piedrabuena.
Más allá de la respuesta que les dio Guyot a los magistrados, el director del penal aseguró en diálogo con LA GACETA que no se descarta ninguna hipótesis. "Están todos en la mira", aseguró el sábado.
Sin causa penal
Fuentes consultadas de la Justicia Federal se mostraron sorprendidas por no haber recibido informes desde la penitenciaría. "Sobre la presencia de armas y de pastillas, si es que son psicofármacos, nosotros no tenemos jurisdicción. Allí sí puede caber una sanción administrativa. Pero si encontraron marihuana o cocaína, deberían habernos avisado de inmediato", afirmó una alta fuente en diálogo con LA GACETA. La Dirección General de Drogas Peligrosas tampoco recibió notificaciones sobre estos hallazgos. Debido a la falta de informes, aún no se abrió ninguna causa penal en el fuero federal ni tampoco en el local.
Esto ya había sido señalado por el juez Piedrabuena en la entrevista publicada el viernes. Al ser consultado sobre qué sucedía cuando en las requisas carcelarias se encontraban drogas, dijo: "trataban la situación como tenencia de sustancias o de elementos prohibidos. Pero no se canalizaba el hecho por las vías que debían investigar si eso era alguna sustancia tóxica, como marihuana. Había una sanción disciplinaria, pero quedaba en el camino la causa correspondiente". Ayer, el magistrado dijo que no tenía ninguna confirmación oficial del hallazgo, y que por lo tanto tampoco podía opinar al respecto. Sin embargo, él y Herrera Molina son conscientes de que la investigación que llevaron a cabo reveló una problemática grave. "Esto ya está en manos de la Justicia Federal, que debe encarar el tema. Nosotros no nos vamos a sacar el problema de encima, pero un tema relacionado con tráfico de estupefacientes no es competencia nuestra", dijo.
La Fiscalía VII, que está de turno, tampoco fue notificada de la requisa. Sí de un incidente producido el miércoles en la Unidad II, cuando un interno apuñaló a otro con una "punta" carcelaria. No se descarta que esto haya motivado la requisa general del jueves.
Fuente/ lagaceta.com.ar
