Los resultados coinciden con una encuesta realizada en 132 países (la Argentina incluída), según la cual el 68% de los adolescentes argentinos entre 13 y 15 años dijo estar expuestos al humo porque uno o ambos padres fumaban dentro de la casa, o porque fumaban otras personas, como los hermanos”, agregó la doctora María Inés Sosa Liprandi, también coordinadora del grupo antitabaco.
Según los especialistas, el fumador pasivo sufre las mismas consecuencias que el activo: aumento del riesgo de cáncer de pulmón y enfermedad cardiovascular, trastornos en la respiración, irritación, dolor de garganta e inflamación de la mucosa.(Telam)