En tanto, los puesteros continuaban vendiendo sus productos, vigilados por la policía en las peatonales de la capital provincial.
Los vendedores de pescados, cabritos y lechones, entre otras mercaderías, calificaron de "antipopular" la decisión del jefe comunal de reubicar sus puestos en la planta alta del Mercado Armonía. (Télam).-