Siguen venerando al "Niño" Armando en un ataúd ubicado en el interior de su casa

(DIARIOC, 08/04/2015) Ya pasaron más de tres meses del fallecimiento del popular curandero "Niño" Armando, y los fieles y seguidores todavía lloran la muerte de un hombre que según sus testimonios durante su vida les brindó contención y ayuda espiritual curando sus males, por eso las visitas se siguen produciendo a diario. Con sólo invocar sus pedidos a la Virgen de Pompeya, quien se le apareció a los 11 años en Mar del Plata según contaba en vida, las personas que llegaban a verlo para solucionar sus problemas y con muestra de mucha fe al poco tiempo encontraban el alivio que buscaban, de acuerdo con sus relatos. El 19 de diciembre del 2014 falleció a los 63 años Armando Juárez, más conocido como el "Niño" Armando. Ese día la comunidad termense y los habitantes de Cañada de la Costa donde vivía sintieron un golpe muy grande, la tristeza invadió a los miles de seguidores de un hombre que los 19 de cada mes en honor a San Expedito en su casa y los 25 en honor a la Virgen del Rosario de San Nicolás en el "Campito" organizaba un almuerzo comunitario, pero en especial para las familias de escasos recursos. Él decía que estos encuentros servían para devolverle a la gente el cariño y el aprecio que sentían por él y les devolvía lo mucho que Dios y la Virgen le daban a diario. Su último deseo En vida y antes de que fuera internado a fines de noviembre del 2014, les había pedido a sus hijos, hermanas y familiares cercanos que cuando el falleciera cremaran su cuerpo y colocaran en una urna sus cenizas en el santuario de su casa, donde se encuentra una imagen de la Virgen de Pompeya junto a otros santos y miles de agradecimientos en placas como en cartas. Por una cuestión de tiempo y al esperar que llegara una hija que se encontraba en Mar del Plata por razones de trabajo, no se pudo cumplir con ese pedido. Pero la familia realizó los trámites legales correspondientes y autorizaron a que el féretro con el cuerpo del "Niño" Armando quedara colocado con una cobertura de vidrio en el santuario, en su casa. Visitas diarias La familia confirmó que tras la muerte del "Niño", ninguno de los familiares continúa en la tarea de sanar a las personas que tienen algún mal. Lo que es frecuente es la visita de sus fieles que todos los días se llegan a Cañada de la Costa para estar junto al hombre que les dio una mano en sus momentos más difíciles. En el santuario se encuentra un libro de visitas donde sus seguidores escriben lo que le brotan del corazón

Fuente. elliberal.com.ar