"Educamos para mejorar los aprendizajes formales, pero también queremos dar una discusión sobre otras funciones de la escuela.
Creemos que no basta con dominar profundamente los conocimientos científicos y tecnológicos, porque muchos de quienes dominaron esos conocimientos fueron quienes pusieron el mundo al borde del abismo", dijo el ministro.
En este escenario, el titular de la cartera educativa nacional afirmó: "Nosotros no vemos esa ´profunda crisis moral´ de la que algunos hablan: vemos deseos de participar, vemos alegría en nuestros jóvenes por ayudar a otros".
"No hay pruebas internacionales que midan la dimensión solidaria de un sistema educativo -reflexionó Sileoni-. ¿Llamaríamos ´de calidad´ a una educación que produzca jóvenes muy conocedores de las disciplinas tradicionales, pero poco solidarios? ¿Nos gustaría que nuestros hijos sean los que lleven la bandera pero desconozcan absolutamente al prójimo al que tienen al lado?".
El ministro recordó que "hubo épocas de la Argentina donde se rompió la condición de prójimo" y destacó el momento del Génesis en el que Caín le pregunta a Dios, después de haber matado a Abel: "¿Acaso debo yo ocuparme de mi hermano?".
"La respuesta, siempre, es ´sí´. Las 45.000 escuelas, los 920.000 docentes y los 11 millones de alumnos deben ocuparse de sus hermanos. Un sistema educativo es mejor cuando se ocupa de sus hermanos", reivindicó.
De la premiación participaron también el jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Educación, Pablo Urquiza; el director nacional de Políticas Socioeducativas, Alejandro Garay; y el coordinador del Programa Nacional de Educación Solidaria, Sergio Rial.
Los Premios Presidenciales "Escuelas Solidarias" son un reconocimiento para aquellas instituciones educativas que integran el aprendizaje curricular de los estudiantes con acciones solidarias destinadas a mejorar la calidad de vida de su comunidad.
El certamen busca detectar experiencias educativas que permitan a los niños, niñas y jóvenes ampliar su horizonte de aprendizaje y comprometerse en la transformación de la realidad junto con otros actores sociales, fortaleciendo y difundiendo una cultura participativa, solidaria y de compromiso ciudadano.
Desde su creación, el Premio Presidencial ha recibido 25.316 propuestas de aprendizaje solidario. A la convocatoria de este año se presentaron 850 instituciones educativas de gestión pública de todos los niveles y modalidades, que enviaron 1000 proyectos.
Se trata de una iniciativa impulsada por el Programa Nacional de Educación Solidaria del Ministerio de Educación de la Nación, que tiene por objetivo la promoción y fortalecimiento de propuestas pedagógicas institucionales que articulen acciones solidarias con contenidos formales de las disciplinas escolares, en todas las escuelas del país; mediante la capacitación de docentes y directivos, y la producción de bibliografía y materiales didácticos específicos.
Fuente: Télam
