"No es lo mismo invertir el 3 % del PBI en educación como en el 2003, que el 6,40 % actual. No es lo mismo hacer 14 escuelas como en la década del 90, que las 1.800 construidas por este gobierno. No es lo mismo estudiar con fotocopias que con 40 millones de libros y con más de un millón de netbooks", remarcó.
El ministro sostuvo que "algo distinto debe estar pasando en la Argentina; lo dice la Presidenta, lo vemos cuando cantamos el himno. Este himno no es el mismo que cantábamos en el 2001, en el derrumbe del Estado".
"Formamos parte de una extensa legión de argentinos que advierten que desde el 2003 han cambiado algunas cosas, producto de quienes lideran este proceso, primero Néstor y ahora Cristina", afirmó.
Añadió sin embargo que "el pueblo entero es el que ha hecho un esfuerzo extraordinario para pasar del desasosiego a la esperanza y de la esperanza al orgullo" "Nos pasamos buena parte de estos últimos años pensando cómo era educar en la desolación y en la pobreza. En el 2001, en algunas provincias del norte argentino, el 85 % de los alumnos de las escuelas públicas eran pobres y nosotros, los educadores, tuvimos que estar en las trincheras", comentó.
Reflexionó luego que "quizás alguno se confundió porque pensó que el destino de la escuela estaba en el comedor. Nosotros los que educamos sabemos que no es así, el destino de la educación está siempre en el aula. Nuestro desafío ahora es pensar cómo es educar camino al segundo bicentenario”.
La actividad se realizó en la Escuela de Educación Media 1 de Escobar, donde funcionarios, docentes, académicos y especialistas participaron en paneles de debate sobre educación y adolescencia, educación de jóvenes y adultos, educación y niñez, docentes y estado, educación y trabajo, universidad e institutos de educación superior no universitaria.(Telam)