Hago uso del artículo 142 del Reglamento Interno, a los fines de aclarar a la ciudadanía a la que con responsabilidad represento, una situación sobre la cual con absoluto desconocimiento, en algunos casos evidentemente mal intencionado y con tintes netamente políticos, se han manifestado algunas personas.
En las últimas semanas, y coincidiendo con las elecciones preparatorias de éste cuerpo y con las opiniones fundadas de quien habla en relación a distintos temas de interés municipal y provincial, se ha dicho que yo no resido en ésta ciudad y que incumplo los términos de la Ordenanza Nº 3842/04.
Al respecto debo hacer varias aclaraciones:
En primer lugar, la norma que establece en forma exclusiva y excluyente los requisitos que se debe cumplir para acceder y ejercer el cargo de Concejal de la Ciudad, es nuestra Norma Suprema, esto es la Carta Orgánica Municipal. Ello en virtud que, tal como una ley de la nación no puede ampliar los requisitos que la Constitución Nacional fija para ejercer los cargos de presidente o vicepresidente, legislador nacional o juez de la nación, tampoco una ordenanza municipal puede ampliar los requisitos constitucionales que rigen para ejercer el cargo de Intendente o concejal (al respecto la CSJN fijó posición en el llamado “caso Fayt” en el año 1999).
Los únicos requisitos que exige nuestra C.O.M. están claramente establecidos en su art. 45, esto es: 22 años de edad, 3 años en el ejercicio de la ciudadanía y 1 año de residencia inmediata en el Municipio al tiempo de su elección. Lo cual guarda correlato expreso con los requisitos exigidos en el art. 249 de la Constitución Provincial para Intendentes y Concejales.
No se exige en nuestra Constitución Provincial para ninguna autoridad de la provincia, ni para Gobernador, ni para Vicegobernador ni para Legisladores provinciales este nuevo requisito de residencia durante todo el mandato que viene a incorporar la ordenanza en cuestión, y en nuestra ciudad tampoco lo exige para el ejercicio del cargo de Intendente.
Sin perjuicio de ello, y a los fines de agotar el presente tema, afirmo que no incumplo ni incumplí con la ordenanza que se menciona, nunca dejé de residir en ésta Ciudad, en la que nací, me crié, trabajé y trabajo, doy clases como docente, soy contribuyente, donde se me expidió el carnet de conductor desde el año 1992 a la fecha, donde soy autoridad partidaria del partido Movilización por el distrito capital desde el año 2004 hasta la fecha, ciudad en la que soy elector y voté toda mi vida, y tengo mi domicilio real y legalmente constituido. Donde mis hijos asisten al colegio y realizan todas sus actividades al igual que mi esposa.
En efecto, siempre residí en ésta Ciudad con mi familia, en los Barrios Villa Cubas, sobre calle Caseros en Barrio Centro, Barrio 250 Viviendas, en calle Salta Barrio Centro y en el Barrio Villa Cubas. Sobre todo lo cual obran en mi poder las constancias respectivas.
Sin perjuicio de ello, en el Departamento Valle Viejo, y a menos de 2000 metros de distancia de la Ciudad Capital mi familia posee una vivienda, de la que no soy propietario, y en la que eventual y circunstancialmente habito, sin que ello configure la pérdida de la residencia que ejerzo en forma efectiva, habitual y permanente en ésta ciudad, como es público y notorio a pesar de lo que algunas voces aisladas con claros tintes de presiones y/o maniobras políticas manifiesten.
Nada de todo lo expuesto justifica sin embargo la intromisión y la violación a la intimidad de mi familia, de mis hijos menores de edad, al fotografiarlos a escondidas, al seguirlos en sus actividades, al publicar fotos, etc, que revelan practicas policiacas de gobiernos dictatoriales propias de la época del proceso militar y de la década del 80 en nuestra provincia, que merecen el mayor de los repudios.
Pero la verdad y realidad sobre esta maniobra, es la siguiente:
Por una parte, esta nota de dudosa procedencia firmada por algunos vecinos, entre ellos menores de edad, revelaría que se trata de gente que habría sido manipulada políticamente aprovechándose de su situación social.
Por otra parte, esta maniobra se enmarca en el proceso de renovación de autoridades de éste Cuerpo, que junto a otras acciones persecutorias y de apriete apuntan a desprestigiar a mi persona y a obstaculizar nuestra gestión. Sin ir más lejos, lo acontecido en estos días, donde el Ejecutivo Municipal a través de comunicados de prensa oficiales se desentiende de su obligación de ejercer el poder de policía y me responsabiliza como autor de una ordenanza que fue tratada y aprobada en comisión (de la que no formé parte) y luego debatida y aprobada unánimemente por éste cuerpo.
Junto a mis pares del Bloque F.C. y S. hemos acompañado muchas iniciativas del nuevo gobierno municipal como así también hemos señalado las que no creíamos convenientes, haciendo los aportes necesarios y requiriendo los informes correspondientes, en el ejercicio de nuestro rol de representación y de contralor que nos han encomendado los vecinos, sobre distintos temas de interés público. Evidentemente esto molesta al oficialismo, pero nuestro actuar como bloque de oposición ha sido desarrollado con total responsabilidad y seriedad, resguardando el patrimonio municipal y exigiendo los controles necesarios para el correcto uso de los recursos públicos que pertenecen a todos los capitalinos.
Por último, luego de esbozar el contexto de todo lo acontecido, solo me resta decirles al Intendente y a sus concejales, que si la intención de todo esto es acceder de cualquier manera y a cualquier precio a la Presidencia del Cuerpo, es legítimo que pretendan conducir un organismo como éste pero les sugiero que lo hagan bajo las reglas de la democracia, demostrando trabajo y responsabilidad, con compromiso social, pero NO apelando a maniobras de baja estofa, que creíamos superadas en los tiempos que vivimos.-"
Nota: Antes de concluir su alocución el Sr. Presidente, los concejales integrantes del Bloque Frente Justicialista para la Victoria, en violación de lo dispuesto por el art. 13 del Reglamento Interno se retiraron del recinto sin autorización del Cuerpo. Impidiendo continuar con la sesión, que quedó suspendida por el art. 147 R.I., sin poder ingresar en el tratamiento de ninguno de los expedientes de interés de la ciudad y sus vecinos que se encontraban incluidos en el Orden del Día.
