Este cuadro, que data de 1916, es un aporte único al desarrollo del arte moderno en los primeros años del siglo XX y muestra la localidad donde nació la madre de Schiele, la pequeña ciudad de Krumau a orillas del Moldava, en Bohemia.
En un principio, el cuadro era propiedad de una pareja de empresarios pero en 1938 la obra fue confiscada por los nazis y cuatro años más tarde fue vendida a Wolfgang Gurlitt, quien en 1953 la vendió a la Nueva Galería en Linz, donde estuvo expuesta hasta que este año fue devuelta a los herederos de los primeros compradores. (Télam-SNI)