El caso, publicado en la víspera por EL LIBERAL, recae en una maestra que cumple tareas en la escuela Nº 150 Andrés Ferreyra, en la unión de Pedro León Gallo y Mitre, a metros de la Seccional 13.
Según la tía y el padre de un alumno de diez años, el miércoles 2 de septiembre, minutos después de las 8.30, la maestra de Música obligó al niño “a limpiar su pupitre con la lengua, al advertir que éste lo había manchado al hacer dibujos con lápiz”.
Aquella supuesta acción se tradujo ya en cuatro presentaciones: ante la propia institución, Consejo de Educación, Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y Comisaría del Menor y la Mujer.
Ayer, la decena de docentes literalmente se desayunó con la noticia. “Es la primera vez que ocurre un hecho de estas características”, deslizó una maestra a los periodistas.
Minutos después, irrumpieron las supervisoras del Consejo de Educación, Ángela de Ledesma y Azucena Rosales. Marcharon directo hacia la dirección, cuya autoridad es ejercida por Julia Coronel.
El caso
Detrás, lo hizo la docente investigada, quien trabaja miércoles y jueves. Mientras duró el “cónclave” docente, los recreos potenciaron un inesperado debate docente. “Nos enteramos del tema por el diario”. “Ésta es una escuela muy humilde con chicos dóciles”. “¿Qué habrá pasado para una reacción así?”, comentaban las maestras.
A las 10.30 finalizó el cuestionario. Sin responder a pregunta alguna, las supervisoras abandonaron la institución.
No retornaron solas. Las acompañaba la docente de Música, a quien aguardaba una segunda lluvia de preguntas, pero en el Consejo de Educación.
Fuente/ elliberal.com.ar
