Según medios locales, se trata de un hombre de unos 50 años, de origen albanés y hasta el momento se desconoce cómo llegó a ese lugar y los motivos de su protesta.
La zona fue acordonada y varios agentes de la Gendarmería del Vaticano llegaron hasta el lugar para persuadir al hombre, quien finalmente depuso su actitud.
En octubre del año pasado un empresario identificado como Marcello di Finizio también logró superar la seguridad y subió a la cúpula, donde desplegó una bandera para protestar contra la política económica del gobierno italiano.
Fuente: infobae.com