Llamativamente, en el mismo momento en que se desataba un chaparrón en algunos puntos de la Ciudad, otros barrios presentaban cielo despejado, por donde se podía apreciar los últimos rayos del sol de la fría tarde porteña.
Esa interacción entre la luz solar y la lluvia provocaron la aparición del arco iris, que pudo ser visto principalmente desde el centro porteño.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó temperaturas bajo cero para el fin de semana largo, con leve probabilidad de chaparrones aislados .
Fuente: infobae.com