Después de varios meses de buscar un lugar adecuado para el debate, fuentes judiciales informaron a Télam que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 se inclinó por la sala de audiencias de la Corte Suprema de Justicia, donde se realizó en 1985 el histórico juicio a las Juntas Militares de la última dictadura.
Los jueces que llevarán adelante el juicio comunicaron este miércoles su decisión a cada una de las partes y fijaron para el 30 de junio una audiencia preliminar para ultimar detalles, ya que se espera que el debate se extienda a lo largo de siete meses y que continúe incluso durante la feria de enero.
El abogado José Iglesias, padre de una de las víctimas, explicó a Télam que en ese encuentro se intentará acordar sobre cuestiones tales como la cantidad de testigos que declararán (se estima que serán 350) y los días y horarios de las audiencias, que serían tres veces por semana en jornada completa.
Las partes también deberán decidir respecto de la cantidad de público que podrá ingresar por cada querella, ya que se espera una multitud de familiares de las víctimas y sobrevivientes.
Iglesias aclaró que la resolución dictada por el TOC 24 no especifica que el juicio se hará en la sala de la Corte, pero que ese es el lugar elegido y que ante cualquier inconveniente se hará en otro sitio, pero "inexorablemente" el debate comenzará el 19 de agosto a las 9.
Una de las preocupaciones de los jueces María Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Raúl Llanos, explicaron las fuentes, es que el recinto cuente con medidas de seguridad adecuadas, ya que Chabán fue víctima de varios ataques por parte de familiares de las víctimas.
Actualmente Chabán aguarda el debate excarcelado, pero para evitar protestas se desconoce el lugar donde vive.
Pedro D’ Attoli, abogado del ex gerenciador del boliche, sostuvo que "la seguridad (en la sala) depende de que no haya problemas" y consideró que "no es necesario estar blindados" para este juicio.
"Hay que hacerlo seriamente, con tranquilidad y que dejen actuar a los jueces", remarcó el letrado.
Fernando Soto, que representa a una de las cuatro querellas que habrá en el debate, dijo que en la sala se colocarán vidrios blindados para separar a los imputados del público y que se adoptarán otras medidas para los ingresos y egresos.
Respecto del juicio, opinó que "les va a traer un poco de alivio a los familiares" y que está seguro de que "se va a llegar a una condena ejemplar y de cumplimiento efectivo, para todos los acusados, ya que se trata de delitos gravísimos".
Al respecto, recordó que el mismo tribunal condenó a penas de cuatro años de prisión a dos oficiales de bomberos y a un empresario por cobrar y pagar coimas para la habilitación de boliches bailables, una causa iniciada a raíz de Cromañón.
La tragedia en Cromañón ocurrió el 30 de diciembre de 2004, cuando la banda Callejeros tocaba en el local ubicado en la zona porteña de Once y un grupo de jóvenes aún no identificados arrojaron bengalas y candelas que incendiaron el techo y provocaron humo tóxico.
El principal acusado es Chabán, procesado por estrago doloso seguido de muerte, que prevé una pena de entre 8 y 20 años de prisión, y cohecho activo (pagar coimas), que tiene un tope máximo de 6 años.
Por el primero de los delitos, también están procesados el ex jefe de seguridad del local, Raúl Villarrael, como partícipe necesario, y el grupo Callejeros (Patricio Santos Fontanet, Daniel Cardell, Maximiliano Djerfy, Juan Carbone, Cristian Torrejón, Elio Delgado, Eduardo Vázquez y Diego Argañaraz), como coautores.
Otros imputados son los ex jefes de la seccional séptima de la Policía Federal, con jurisdicción en el boliche, Carlos Díaz y Miguel Angel Belay, acusados de cohecho pasivo para dejar funcionar el boliche sin controles.
En tanto, Fabiana Fiszbin, ex subsecretaria de Control Comunal, y los ex directores de esa dependencia Gustavo Torres y Ana María Fernández, llegarán a juicio acusados de incumplimiento de los deberes del funcionario público.(Telam)
