“El mayor problema se sitúa en el casco céntrico, donde la afluencia de pasajeros es mayor en horarios laborales y escolares, produciendo en consecuencia un caos vehicular y a la vez un peligro para usuarios y peatones ya que los conductores de los colectivos no respetan el límite establecido de detención del vehículo (o, 30 cm.) área paralela a la acera de cada parada, obligando con ello a los pasajeros a realizar acciones contraproducentes”, agrega Gómez.
Por tal motivo, dice la concejal que impulsa el cumplimiento de la Ordenanza en mención, “en resguardo de los vecinos, la sana convivencia, el respeto a las normas por parte de los usuarios y de los conductores de los colectivos”.