Sotelo tenía en la localidad de Gobernador Maciá, en el centro de Entre Ríos, el local nocturno La Reyna, que estaba ubicado junto a la ruta provincial número 6.
Stelo regenteaba el local junto con su pareja, Mabel Belaber, quien no pudo ser sometida a juicio como coautora de los delitos porque no pudo ser localizada por la policía.
Durante el juicio se comprobó que Sotelo y su pareja compraban jóvenes en Formosa y Misiones y las traían engañadas para realizar trabajos de niñeras o empleadas domésticas pero luego las explotaban sexualmente.
En el proceso quedó también acreditado que durante un procedimiento policial realizado al local de Sotelo, se encontraron cinco niñas de entre 13 y 16 años, de las cuales dos ya habían sido abusadas.
El tribunal integrado por los vocales Fabián López Moras, Mariela Di Pretoro y Alberto Seró concluyó que Sotelo y su pareja eran concientes de lo que estaban haciendo, abusándose de la situación que se genera en algunas provincias a partir de la miseria y la pobreza. A pesar de la gravedad del delito, Sotelo quedó en libertad.
Fuente: Télam