Antonio Santos, es un joven cestero calchaquí, que llega como hace seis años a la Fiesta de todos los catamarqueños para mostrar su arte y tratar de ganarse la vida, con productos útiles para la familia que pone a la venta.
“yo hace seis años que vengo como artesano ya propiamente dicho, pero con el oficio hace como 12 años que pude ser un artesano propiamente dicho, y diez años de aprender”, comenzaba la charla con el artesano santamariano y continuaba: “aprendí en mi casa, por mis padres que me enseñaron a hacer esto; ellos trabajaban y nosotros aprendíamos así que ya soy de la segunda generación de artesanos en Simbol y está en duda la tercera”.
Como otros artesanos del interior de nuestra provincia, Antonio muestra su preocupación por la falta de interés de las futuras generaciones de artesanos y comenta: “Los chicos de hoy como que nos les gusta, les gusta lo fácil, les gusta ganar sin trabajar, así que estamos viendo si alguno se interesa en este arte que lamentablemente se está perdiendo”.
“No hay nadie que siga, por más que trates, los que intentan se quedan, esto lleva mucha práctica, acá tenés que practicar y practicar para ser un profesional digamos”, comentó Santos y después dijo: “Una de las cosas que no les gustan a los chicos es que para poder obtener el material te tenés que levantar muy temprano para ir a buscarlo y a los chicos de hoy no los levantas a las cinco de las mañana para ir al campo; los chicos dicen que esto no es para mi, no me interesa”, sentenciaba el cestero de Santa María.
“Yo tengo una nena y no la voy a obligar tampoco; pero en el caso mío lo teníamos que hacer porque era nuestra salida laboral, nosotros empezamos y podemos vivir de esto, eso nos dignifica, pero si ella quiere estudiar y yo le doy la posibilidad, que estudie”, dijo Antonio Santos, cestero de Santa María, sobre una realidad que golpea el interior profundo de nuestras tradiciones.
Pero más allá de esto, Santos es un apasionado de su materia prima y de su trabajo: “Si vos sos creativo podes hacer un montón de cosas, pero también hacemos cosas útiles y que por suerte se venden, nos gustaría hacer cosas más creativas por que el material es muy noble”
“La mayoría de las cosas que hacemos, son paneras, cestos canastos para el mercado, floreros, canastas, la gente los ve les gusta y lo necesitan y lo compran”, manifestó sobre lo que trajo para ofrecer en esta feria artesanal.
Finalizando la charla y como tantos otros artesanos, Antonio comentó sobre lo que es para el la Feria Artesanal de la Fiesta del Poncho: “Yo comparando con otras ferias, esta es la mejor, hasta con provincias importantes como Córdoba; sin van más de tres va hasta ahí nomás la cosa pero acá estamos más de una docena y por suerte a todos nos va bien en las ventas y todo”
“Lo que tenemos acá no se compara con ninguna feria del país, en cuanto a la organización, la estructura, la atención, es la más importante del país sin lugar a dudas” sentenció el cestero de Santa María.