Al concluir la charla y tras desagregar una serie de números que permiten trazar un mapa cultural de la región e incluso tener un claro panorama de los consumos culturales que caracterizan a las provincias del NOA, Calcagno impulsó a fortalecer el corredor regional para la circulación de los emprendimientos culturales: “El NOA es el NOA y tiene de todo, perfectamente pueden apostar al circuito regional y no estar pensando siempre en llegar a Buenos Aires. Tienen suficiente desarrollo para lograr la circulación regional que haga sustentables sus producciones”, señaló.
Los números
La Casa Macedonio Graz –una de las sedes del encuentro regional, junto con el Teatro Mitre y la plaza seca Ricardo Vilca– fue escenario de la charla en la que la funcionaria del Ministerio de Cultura de la Nación dio a conocer los principales resultados que arrojó la Encuesta Nacional de Consumos Culturales, elaborada por el Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA) a principios de año.
El estudio refleja que en el NOA existen 6 canales de televisión abierta, 23 diarios, 218 radios, 24 editoriales, 150 librerías, 93 bibliotecas especializadas, 27 salas de cine –de las cuales 6 son Espacios INCAA–, 73 salas de teatro, 248 bibliotecas populares y 390 asociaciones culturales (entre clubes de barrio, ONG y centros culturales).
Cada año, se realizan 771 celebraciones y fiestas populares de las temáticas más diversas. “Es una región que muestra gran diversidad cultural, donde los festivales son lugares de circulación no solo de cultura, sino también de economía”, explicó la directora nacional, quien además destacó la fuerte dispersión territorial que tienen estas celebraciones, en contraste con otras producciones que suelen darse fundamentalmente en zonas urbanas.
Como polos de las industrias culturales en el Noroeste argentino, mencionó a Tucumán y al corredor que integran Salta y Jujuy, además de las capitales del resto de las provincias de la región.
Otro dato destacado del mapa cultural de la región fue el de su riqueza patrimonial –fundamentalmente arqueológica- y de museos. “Esto no se asocia a lo urbano sino que está en todo el territorio: muchos hitos históricos, muchos museos y mucho patrimonio asociado a la historia y especialmente a lo ancestral”.
En cuanto al nivel de conectividad, Calcagno mostró resultados que avalan la supremacía de La Rioja en el mapa regional: “El 70 % de las zonas urbanas tiene acceso a internet; la realidad de la provincia ha cambiado de manera notable en este aspecto y han crecido de forma acelerada los abonos a la red”.
Consumos culturales
Otro de los resultados destacados de la encuesta se refiere al sector musical: “El 97 % de la población escucha música y los géneros preferidos son la música romántica y el folklore”, tal como lo precisó el coordinador de la Dirección Nacional de Industrias Culturales, Martín Rosetti, también presente en el panel, aunque en el NOA esa relación se invierte dejando el primer lugar al folklore. “En el NOA en particular, es tremenda la percepción respecto de la elección de la música nacional”, destacó Calgano.
La radio FM es la preferida por los argentinos, seguida de la AM. El 75 % escucha programas musicales y un porcentaje menor, programas periodísticos.
La televisión, en tanto, continúa siendo el consumo cultural más importante, según el relevamiento realizado por el SInCA. “Hoy en los hogares hay más de un televisor y es impactante cómo ha crecido el consumo de la televisión paga”, sostuvo la directora nacional.
La tasa de lectura en la Argentina es la más alta de Latinoamérica, reveló el sondeo nacional. El 75 % de los encuestados lee diarios y casi la mitad lee textos en la pantalla de la computadora.
Por último, Calcagno subrayó el crecimiento del uso de telefonía celular para acceder a las manifestaciones culturales. “Es otra forma de consumo en la que converge todo; es el soporte por donde circulan hoy los contenidos culturales”, definió y agregó: “Tenemos que interesarnos por la Ley de Cultura Digital porque por ahí van a circular nuestros contenidos digitales, no solo los videojuegos, sino todos los lenguajes”.
