Apenas terminó el desalojo de la sede, en el barrio porteño de San Telmo, comenzó la demolición del edificio, informaron fuentes del gobierno local, políticos y policiales.
Una parte de los habitantes del edificio se fue los días anteriores y un grupo resistió y no dejó salir a los que querían abandonar el lugar sin violencia, hasta que se abrieron paso con la policía adelante, tras lo cual los uniformados entraron y tomaron el lugar. (Télam)