Los tres afectados se encuentran en terapia intensiva y con asistencia respiratoria mecánica en un instituto privado y en el hospital Delicia Masvernat de Concordia.
Las personas intoxicadas son una mujer de 73 años y dos hombres, de 49 y 65 años, oriundos de Concordia y de la ciudad de Federación.
Familiares revelaron que los intoxicados comieron el fin de semana pasado un alimento en conserva (porotos), procedente de la localidad cordobesa de Mina Clavero y que, momentos después de la ingesta, comenzaron a sufrir una serie de alteraciones digestivas, con visión borrosa y extrema dificultad para tragar, hablar y respirar, por lo que debieron ser asistidos con respiradores mecánicos.
Para evitar que se registren nuevos casos, las autoridades del hospital Masvernat pidieron a los funcionarios del Ministerio de Salud de Córdoba que tomen las precauciones que el caso requiere.
Aunque aún restan los análisis finales en el Instituto Malbrán y el Hospital Muñiz de Buenos Aires, ya llegaron a Concordia las antitoxinas necesarias para suministrar a los pacientes afectados.
El botulismo alimentario es el más común y se adquiere por ingestión de alimentos en los que se ha formado la toxina, principalmente por falta de higiene en la elaboración, por cocción inadecuada previa o posterior al envasado o por contaminación durante su uso.
No hay transmisión de persona a persona pero hay que extremar las precauciones cuando se compran alimentos en puestos callejeros o que se vendan como caseros o regionales.
Los síntomas de botulismo generalmente aparecen entre 8 y 36 horas después de consumir los alimentos contaminados y se caracterizan por cólicos abdominales, dificultades respiratorias, al deglutir o al hablar; visión doble, náuseas, vómitos y debilidad del tono muscular y parálisis.
Fuente: Télam