Leonardo salió esta tarde de la cámara compuesta por siete toneladas de hielo, unos 200 bloques que rodearon su cuerpo durante 24 horas, en buen estado de salud.
La experiencia, denominada "Desafío de hielo", consistía en "bloques de hielo que cuando se apoyan, a los minutos se pegan y a las horas se sueldan, entonces queda un bloque concreto y se forma una cámara hermética de frío", narró el joven. Sin embargo, Cormillot consideró que la prueba "es virtualmente imposible" porque ninguna persona puede resistir más de media hora esas temperaturas.
"Lo hace muy bien, pero hay que ver a qué temperatura está, porque a 10 grados bajo cero sería un cubito", sostuvo Cormillot, quien agregó que debería haberse "congelado todo". Asimismo, dijo que "tendría que haber un escribano" que constatara la temperatura, y calificó al hecho como un "truco de magia".
"Es un truco de magia, hay que tomarlo con el sentido de humor del caso, porque el chico lo hace bien", comentó.
Sin embargo, el heredero del mentalista TuSam, que escribe el nombre de fantasía todo junto a diferencia de su padre, sostuvo que es no es mago, ni ilusionista sino "hipnotizador". Y dijo también que el desafío de hielo era una de las pruebas más difíciles que había hecho en su vida pero que la había asumido para homenajear a su padre, quien murió hace diez años.
"Todos somos hipnotizadores y posibles hipnotizados", explicó Leonardo, quien asegura tener una predisposición natural al dominio orgánico y mental y que lo complementa con ejercicios para tal fin.
TuSam quedó congelado y comenzó la polémica. ¿Realidad o truco?
fuente/ 26noticias.com.ar