“Los efectos van a ser negativos desde el punto de vista ambiental porque todavía no están hechas las obras”, admitió el ombudsman tucumano en diálogo exclusivo con EL LIBERAL, durante el cual manifestó su adhesión a la decisión de Santiago del Estero de iniciar una embestida judicial contra las industrias tucumanas que degradan al curso de agua. “Los santiagueños están en su derecho”, expresó y recordó que los vecinos de su provincia también sufren las consecuencias de la contaminación.
Cabral lleva dos meses en la defensoría y aseguró que en ese tiempo, la contaminación de la cuenca Salí-Dulce es uno de las prioridades en su labor diaria. “Este tema lo estamos monitoreando, hemos promovido una reunión hace un mes con los defensores de Santiago del Estero, de Córdoba y de la Nación, en donde el secretario de Medio Ambiente (Montalván, de Tucumán) hizo una exposición y nos entregó abundante documentación que cada defensor la está analizando. Tenemos una nueva reunión, probablemente el mes que viene, para sacar conclusiones conjuntas”, adelantó.
Lejos de expresar alguna contrariedad por las acciones judiciales iniciadas por Santiago del Estero, se mostró de acuerdo con la acción del Juzgado Federal local que busca procesar a responsables de firmas de Tucumán que arrojan sus residuos a la cuenca, como también la postura de Fiscalía de Estado y de la Defensoría del Pueblo de Santiago, de pedir la intervención de la Corte Suprema y de constituirse como querellantes en todas las causas ambientales, incluso las que se tramitan en Tucumán. “Los santiagueños están en su derecho. Ojalá sirva”, manifestó.
Sobre esta cuestión, el defensor ahondó: “Creo que los tres poderes del Estado, el Judicial, Ejecutivo, Legislativo más la Defensoría debemos asumir un compromiso conjunto para evitar la contaminación y que la producción sea dentro de los parámetros que establece la ley. Esto por un lado, y por otro, los empresarios tienen que comprender de una vez por todas que además de la rentabilidad tiene que tener como situación ‘sine qua non’ (condición indispensable) para realizar un emprendimiento, una evaluación y un tratamiento adecuado de los residuos que generará”.
Para Cabral, el trabajo mancomunado de los tres poderes del Estado y las Defensorías (éstas promoviendo el cuidado del medio ambiente) es el camino que llevará a “lograr mejores resultados”.
Responsabilidades
Al consultársele sobre si la instancia judicial en la que se encuentra la problemática de la contaminación se hubiese evitado si el Gobierno de Tucumán hubiera controlado que las empresas cumplan con los parámetros de producción limpia, Cabral dijo que tiene entendido que “el gobierno está controlando” y dijo que el secretario de Medio Ambiente (Alfredo Montalván) expuso todo lo que hizo al respecto. “Lo que sí –subrayó-, tenemos que exigir que los industriales que no han hecho las obras necesarias para no contaminar, lo hagan, tanto los de Tucumán, como los de Santiago porque también hay gente que contamina”.
El funcionario tucumano manifestó que la situación de degradación ambiental de la cuenca “obviamente se podría haber evitado si se hubieran hecho las obras en su momento, pero no se hicieron y ahora estamos en riesgo y crisis ambiental y social”, estos se revertirán si se concretan los proyectos aprobados por el Programa de Reconversión Industrial, donde interviene la Secretaría de Ambiente de la Nación, donde se financian obras para el tratamiento adecuado de los desechos industriales. “Se puede evitar concretando los proyectos. Hemos visto que todos están con proyectos para no contaminar, pero se tienen que concretar en obras”, apuntó.
Fuente: elliberal.com.ar
