El hecho se inició el sábado último pasadas las 21,30, aunque se conoció hoy, en el populoso barrio Don Santiago del municipio de Garupá, contiguo a Posadas, y se extendió hasta la madrugada de ayer, cuando la intervención de la policía puso fin a una tensa situación.
Fuentes de la policía dijeron que todo comenzó cuando familiares y vecinos de Cristian Omar Mendoza, de 18 años, quien murió en las primeras horas del sábado, tras recibir dos balazos en la espalda durante una reyerta callejera entre dos bandas, aguardaban la entrega del cuerpo para su inhumación.
Entonces, pasó por el lugar supuestamente en forma casual un joven de 21 años, que fue identificado como un allegado a los sospechosos del crimen, cinco de los cuales, todos menores de edad, habían sido detenidos poco después del hecho.
Las personas que estaban concentradas en el lugar, que eran alrededor de un centenar, rodearon al muchacho, quien estaba acompañado de una mujer y un menor de edad, y comenzaron a increparlo por su supuesta relación con uno de los detenidos.
De inmediato pasaron a los golpes, con puños y patadas, que le ocasionaron graves heridas.
No conformes con la feroz golpiza, la turba retuvo al joven herido y a sus acompañantes, para exigir que la policía y las autoridades judiciales aceleraran el trámite de la autopsia del cuerpo de Mendoza.
Un importante grupo de policías intentó que las enardecidas personas depusieran su actitud, pero recién lo logró alrededor de la 1,30 de ayer, cuando se dio por terminado el trabajo de los forenses y el cadáver fue entregado a los familiares para la inhumación.
Recién en ese momento, el joven herido fue liberado, al igual que sus acompañantes, y traslado al Hospital Escuela de Agudos de Posadas, adonde ingresó en grave estado, dijeron los médicos que lo asistieron.
Tras la golpiza, uno de los participantes se quejó, en declaraciones a medios locales, porque "acá la policía está para cuidar al hermano del ladrón, del chorro, de los asesinos", en referencia a los detenidos por el crimen del joven Mendoza.
El vocero del grupo, que no se identificó, aseguró que al joven de 21 años "lo cagamos a palo y eso que se escaparon dos, que vinieron a provocarnos porque estábamos pidiendo el cuerpo de Cristian para velarlo", sostuvo, tras lo cual dijo estar "harto de estos grupitos de patoteros".
Fuente: www.diario26.com.ar
