En ese "refugio cálido", el artista se encierra con sus gatos y "el eterno humo de un cigarrillo a medio consumir" y sus cuadernos de dibujos "se convierten en compañeros inseparables".
"Desde una noticia del periódico hasta una mujer de generosos pechos, el nombramiento de un nuevo Papa o una fugaz entrevista deportiva. Nada escapa a su curiosidad innata, todo le interesa, todo nutre y se ordena en este desconcierto de pensamientos fugaces", describe la editora.
Una carabela en el mar abre la serie en la que imágenes diferentes se suceden: un faro, un camino que se pierde, un ciclista, y al lado de un globo aerostático anota el cantor: "En la Argentina los que no me dicen Juaco/ me llaman flaco/ Sabina. Yo vengo a buscar el fuego/ no lo niego/ y como no soy turco ni polaco/ soy el gallego".
Fuente: Télam