El héroe de la familia se llama Rodolfo Ferreyra, y cuida diariamente a sus tres pequeños nietos, Luciana, Marcos y Verónica cuando su hijo y su nuera salen a trabajar de vendedores ambulantes para mantener los gastos de la casa.
Don Rodolfo es discapacitado debido a que perdió un brazo, pero esto no fue un impedimento para socorrer a los niños del peligro cuando las llamas comenzaron a consumir la habitación y arrasar con todo lo que tenían a su alcance.
En diálogo con EL LIBERAL, la nuera del valiente abuelo, Nancy Lastra, explicó que se trató de “un cortocircuito en el ventilador de una de las piezas de mis hijos, al parecer una chispita ha caído en el colchón y de ahí comenzó a arder todo”.
La mujer, quien se mostró dolorida por la situación, indicó que el fuego quemó todas las pertenencias que tenían en ese lugar, entre ellas, los colchones, las camas y toda la ropa de sus pequeños hijos. “Lo que necesito urgente es ropa para los chicos, no tenemos nada, mis hijos quedaron con lo puesto, no tenemos colchón ni frazadas, se quemó todo”, manifestó.
Solidaridad
Gracias a la ayuda de don Rodolfo, los menores no resultados con heridas y salieron ilesos del trágico episodio, aunque el temor los mantuvo inquietos por algunas horas. A la valentía del abuelo se sumó la solidaridad de los vecinos de la familia Ferreyra, quienes ayudaron a apagar el fuego y contener a los pequeños.
“Los vecinos y la gente que estaba trabajando cerca, ayudaron al abuelo a apagar el incendio, porque los bomberos llegaron tarde porque no encontraban la dirección”, dijo Nancy y agregó que son los mismos vecinos los que harán que esta noche puedan contar con un colchón y mantas para taparse.
Fuente/ elliberal.com.ar