En el inicio de la conferencia el presidente de la Unión Industrial de Catamarca destacó la presencia del secretario de la Unión Industrial Argentina, Dr. José Ignacio De Mendiguren y del Economista Jefe del Centro de Estudios Económicos de la UIA, Diego Coatz. Sobre ellos resaltó la incansable lucha para sacar el sector adelante en los momentos en que la crisis arremetía contra todos los sectores productivos de la Argentina.
A De Mendiguren lo calificó como un “luchador del gremialismo empresario y un defensor de la industria” y de Coatz su capacidad y juventud en su corta pero rica trayectoria.
En su análisis, Coatz resumió la realidad argentina y sus sectores económicos y sociales, remarcando la importancia de la macroeconomía para el desarrollo. “Hay que animarse a entender que tenemos una oportunidad de corregir las tensiones macroeconómicas, sumado a una política industrial de forma integral que toma en cuenta todas las realidades productivas. Tenemos la posibilidad de seguir creciendo muy fuerte e incorporar todos los sectores que están por debajo de la línea de la pobreza y que no se han logrado incorporar en los últimos años”, precisó.
A su turno, De Mendiguren expuso de forma extensa la historia de la industria argentina, sus altibajos y las oportunidades de desarrollo que tiene el país en materia económica, como también su repercusión en los niveles sociales, con lo que significa la generación de empleo. “Es un orgullo”, catalogó el transcurso histórico de la industria del país.
Uno de los puntos que rescató De Mendiguren fue la desdolarización después de transcurrida la crisis del 2001, lo cual –según su análisis- le permitió al país recuperar las herramientas de la política económica. “¿Se imaginan un país dolarizado como puede pensar en el desarrollo?”, se preguntó con una clara respuesta: “No tendríamos política monetaria ni cambiaria, un desastre”.
Mas adelante y haciendo alusión al espíritu de la conferencia, el secretario de la UIA diferenció al crecimiento del desarrollo al sostener que el primero es espontáneo y el segundo permite generar objetivos “para ir donde uno de propone”.
“Si logramos hacer un plan concreto y consensuado, lo que vamos a lograr es que ese proceso pueda financiar ese proyecto. Argentina va a resolver sus problemas cuando para un argentino no haya mejor lugar para invertir sus ahorros que en la Argentina”, sostuvo.
Por otra parte, consideró que el interior del país tiene “un rol protagonista”, pero destacando que para ello es necesario contar con un plan consensuado. En este punto, De Mendiguren trajo a la memoria la tan ansiada Promoción Industrial y su significado para las empresas radicadas. “Es una medida activa y no hay posibilidad de desarrollar un territorio en el mundo sin políticas activas claras y consensuadas, que puedan medirse”, insistió.
Para lograr estas políticas de Estado activas para las regiones, la Unión Industrial Argentina trabaja junto a las Universidades y gobiernos locales, además de los sectores de la actividad privada de cada región en el marco de Pactos Territoriales para el Desarrollo.
