Catamarca
Miercoles 24 de Abril de 2024
Buscar:

Un aporte original a la historia del sindicalismo argentino

Julieta Grosso

A contramano del enfoque más transitado que se centra en el impulso que tomó el movimiento obrero a principios del siglo pasado, la historiadora María Ester Rapalo trabaja en su libro "Patrones y obreros" la contraofensiva desplegada por la organización patronal Asociación del Trabajo (AT) para frenar el avance de las organizaciones sindicales.
Inspirada por el fascismo italiano, la Asociación del Trabajo surgió en 1918 para enfrentar la oleada de conflictividad social que alcanzó su punto culminante en la Semana Trágica de enero de 1919 y presionar al gobierno de Hipólito Yrigoyen, que solía mostrarse permeable a los reclamos sindicales.

En "Patrones y obreros. La ofensiva de la clase propietaria (1918-1930), publicada por Siglo XXI Editores, Rapalo analiza el accionar de este grupo encarnado por empresarios y élites que, según describió a Télam, ilustra "la típica intransigencia de la burguesía argentina de principios del siglo XX, no sólo respecto de los sectores trabajadores sino también de las capas medias".

- Télam: ¿Cómo se explica el surgimiento en la Argentina de la Asociación del Trabajo y la circulación de un discurso hostil al movimiento obrero cuando a nivel internacional se discutía la jornada laboral de ocho horas y otras reinvidicaciones sociales?

- Rapalo: La Asociación del Trabajo fue presentada como una organización destinada a contrarrestar la acción de los trabajadores y del Estado. Las patronales que se unifican en 1918 están convencidas de que el mundo del trabajo pertenecía a las patronales, es decir, que eran éstas las que debían fijar horarios de trabajo y condiciones.

Los sindicatos, el Estado y la legislación laboral aparecen por el contrario poniéndoles límites a la capacidad de explotación. En el caso de la AT, lo notable es que su accionar está acompañado por publicaciones donde exponen desde cómo construyen sus fuerzas de choque hasta sus operaciones de presión sobre el gobierno.

En la Argentina, los patrones no estaban dispuestos a reconocer derechos sociales. No temían la llegada de una revolución social dado que no había sujetos que pudieran llevarla adelante. Lo que temían era la existencia de organizaciones sociales que en Europa desde el siglo XIX eran aceptadas por los gobiernos y las patronales.

- T: ¿En qué medida toman sus idearios de los movimientos fascistas que por entonces irrumpían en Europa?

- R: Podrían haber tenido las mismas ideas de no haber existido el fascismo, pero ese movimiento les dio confianza.
Por qué si esto se hizo en Europa no se puede hacer en la Argentina, se preguntaban. En la primera etapa, hasta que el fascismo se constituye como régimen en Italia, los impulsores de la AT lo presentan como un ejemplo a seguir por las clases propietarias del mundo. El fascismo opera como modelo y como amenaza.

- T: ¿Cómo reaccionan los movimientos obreros frente a este avance de las patronales?

- R: Lo que se detecta en este ciclo que va desde 1918 a 1922 es que a medida que éste se va organizando, también lo hacen las patronales, no con el objetivo de negociar sino de resistir.

Entre 1918 y 1919 se forjan sectores de trabajadores que nunca antes se habían organizado, tanto en la zona cerealera de Misiones y en Santa Fe como en la Patagonia, desde los trabajadores del puerto hasta los peones agrarios. Ya a partir de mediados de 1919 comienza la ofensiva directa contra la clase obrera.

Frente a eso, los trabajadores, la única herramienta que tienen, es la huelga; por lo tanto en esta época se convierte en un recurso casi institucionalizado: se registran más de 360 en esta época. En la medida en que la patronal ataca, amedrenta y retrocede en cuanto a las concesiones dadas, la respuesta es la huelga.

Ante esa embestida, la patronal opera de manera violenta: despide, echa de las viviendas y hasta quema las pertenencias. Se producen entonces enfrentamientos entre las fuerzas parapoliciales de la patronal y los trabajadores, donde la mayoría de los muertos son justamente estos últimos.
Así, entre mediados de 1919 y todo 1920 lo que se genera es desmovilización, terror y la pérdida del trabajo, que para el proletario es su medio de vida.

- T: ¿Cómo se articula esta ofensiva con la economía del período?

- R: A partir de 1921, estas acciones coinciden con el comienzo de un ciclo económico recesivo que implica disminución de los puestos de trabajo, a la vez que aumenta la competencia entre los trabajadores.

Así, a fines de 1921 la patronal encuentra buenas condiciones estructurales para debilitar a los sindicatos a través de la instalación de la competencia por los puestos de trabajo.

-T: ¿Qué impronta dejó la AT en el tramado social posterior a la década del 20?

- R: Una de las características de la burguesía argentina de principios de siglo es esta intransigencia que la lleva a no querer reconocer derechos de los sectores trabajadores y hasta los sectores medios, como cuando se oponen al voto universal obviamente están recortando la posibilidad de manifestación política de amplios sectores de la población.

Como macrocorporación, la AT se debilita notablemente a partir de 1929 con la partida de distintas corporaciones inglesas. El entonces presidente Hipólito Yrigoyen negocia con el gobierno inglés una alianza para frenar el avance económico norteamericano.

Como contrapartida los ingleses acuerdan una paz laboral, aunque hay organizaciones argentinas como las empresas de cabotaje o la Sociedad Rural que subsisten, ya no como una macrocorporación que presiona al gobierno y atenta contra los sindicatos.

La patronales se refuerzan cuando llevan adelante políticas que no son acordes a las demandas o intereses patronales. En esa línea, el accionar a la AT quedó como una especie de advertencia para gobiernos futuros: queda muy claro el uso político que puede hacer el poder económico a través de lockout, boicots y otro tipo de amenazas.

Fuente: Télam

(Se ha leido 121 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024