Catamarca
Jueves 25 de Abril de 2024
Buscar:

Un nueva lectura sobre las crónicas de la conquista de México

Leticia Pogoriles

El cruce entre las crónicas de tradición occidental española y las de origen mestizo, que reflejan "la visión de los vencidos" durante la conquista de México, es el tema central que eligió la investigadora argentina Valeria Añón para exponer una nueva mirada sobre las narraciones que se produjeron tras una de las experiencias más traumáticas de la historia americana.
"La palabra despierta. Tramas de la identidad y usos del pasado en crónicas de la conquista de México" (Corregidor) es un estudio comparativo entre los textos canónicos de los españoles Hernán Cortés, Francisco López de Gomara y Bernal Castillo y de los mestizos Diego Muñoz Camargo y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, la punta de lanza para explorar como la conquista no fue exclusiva de las armas sino también de las "palabras y argumentos".

"Los textos son más complejos de lo que uno cree. En el siglo XVI aparecen los ´usos del pasado´ como historias de cada población para obtener cosas en ese presente. Hay distintos sentidos y significados en cada momento de lectura", explica a Télam la licenciada en Letras sobre el material reunido, que en más de cuatro siglos sufrió censuras, prohibiciones y reediciones.

Añón, que investigó durante diez años esta trama sobre la memoria y la producción discursiva del pasado, consiguió varios textos en México, otros en la Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en la Biblioteca Nacional y en la Academia Argentina de Letras, mientras que las cartas de Cortés "las compré en 2001 en la ahora desaparecida librería porteña Gandhi", recuerda.

Así surgen los análisis académicos de los discursos enunciados en las epístolas de Cortés, escritas entre 1519 y 1525; en "La historia verdadera de la conquista de la Nueva España", de Díaz Del Castillo y en la "Historia de la conquista de México y vida de Hernán Cortés", escrita por Gomara.

Entre las polémicas de los españoles, la especialista pone en escena, por ejemplo, "el accionar de los conquistadores, qué sobre la naturaleza del indio -pensaban si era un ser humano o no- y en función de eso cómo tratarlo, qué le correspondía a la población y cuál era la versión oficial de la historia", enumera.

"También, sigue Añón, escriben los soldados que reclaman su lugar en la conquista. Este reclamo de los capitanes -que además piden su parte de las riquezas- se convierte en una novedad para la época. En definitiva, el trasfondo económico y político es muy poderoso y, en ese sentido, son textos raros para la literatura".

Por otra parte, las crónicas mestizas como los testimonios náhuatl recopilados en "Historia general de las Indias" por fray Bernadino de Sahagún y la "Descripción de la ciudad y provincia de Tlaxcala" de Muñoz Camargo configuran la línea de voces indígenas sobre "la versión de los vencidos acerca de la caída de la ciudad para atisbar una concepción sin igual de lo pasado".

En esta trama, Añón se encontró con que "la resistencia se explicita menos de lo que uno quisiera como investigadora. Lo que buscan es una especie de supervivencia y usan las historias pasadas indígenas y los géneros que la tradición occidental les pone en sus manos. La concepción de que fueron puramente más que figuras en los textos es una idea de la crítica".

Estas poblaciones consiguen sobrevivir, algo que "no es un dato menor", indica la autora, y para eso fue fundamental la escritura porque "se apropiaron del discurso legal occidental para reclamar tierras, encomiendas y riquezas que les habían sido robadas. Era una manera de procesar el trauma de la conquista. Cuanto más cerca estuvieron de los españoles más podían reclamar, y la reescritura del pasado es en función de esos reclamos. Ahí se da el cruce".

Para contar la supervivencia indígena, Añón evitó la imagen de "resistir o morir" porque -para ella- "si eso hubiera sucedido, no habría quedado nada; en la supervivencia está la posibilidad de construir una memoria y un presente. Son textos complejos que demuestran que fueron más inteligentes porque lograron pervivir".

Uno de las figuras que encarna esto es la Malinche (1502-1529), hija de un cacique que fue cedida como intérprete de Cortés y un personaje que suscitó todo tipo de controversias, incluso en la cultura mexicana el término peyorativo "malinchismo" alude a preferir lo extranjero por sobre lo nacional.

"Este personaje, dice Añón, representó en un momento la figura de la traición, pero con las nuevas perspectivas de género y con un corpus con pocas voces femeninas, la Malinche ocupa el lugar de la superviviente y de la resiliente que consigue vencer las pruebas del destino para entrar en la historia. Que sea mujer y que haya sido la única es muy significativo en tanto representación".

En el cruce de fórmulas legales, políticas, históricas, retóricas, literarias y genéricas, Añón muestra al mundo académico las tramas culturales cruzadas de la identidad, la espacialidad, la violencia y el fracaso.

Si bien la historia la escriben los vencedores, tiempo después, incluso siglos más tarde, aparece la relectura crítica "que pone en valor ´la visión de los vencidos´ que por nuestras propias afinidades e intereses ocupa hoy más espacio", advierte.

"Hay una revisión de lo canónico, sobre todo a partir de 1992 donde volvimos a pensarnos a nosotros mismos en América Latina; en la actualidad hay una nueva sensibilidad, una pregunta por lo latinoamericano que exige rever el pasado. Hoy se enseña distinto, pero queda mucho por hacer. No olvidemos que trabajamos con 500 años de silencios y de ocultamientos voluntarios", concluyó.

Fuente: Télam

(Se ha leido 110 veces.)

Se permite la reproducción de esta noticia, citando la fuente http://www.diarioc.com.ar

Compartir en Facebook

Sitemap | Cartas al Director | Turismo Catamarca | Contacto | Tel. (03833) 15 697034 | www.diarioc.com.ar 2002-2024