Una yegüa, perteneciente a la familia Dorado del mencionado paraje, parió al animal el pasado lunes ante la mirada asombrada de sus dueños. A falta del resto de sus extremidades el potrillo no se podía mantener en pie para amamantar.
Según informó El Liberal, de Santiago, el insólito hecho conmocionó a todos en el lugar quienes además se mostraron muy conmocionados cuando el equino apareció. El animal murió dos días después de haber nacido.