El fallo condenatorio indica que el sacerdote de la ciudad de Borba, a 150 kilómetros de Manaos -capital del estado de Amazonas, norte de Brasil- abusó sexualmente de una niña de 9 años hasta que ella cumplió 12.
La víctima, que actualmente tiene 29, estudió entre 1993 y 1995 en el Hogar Cristo Rey para personas con carencias económicas que era coordinado por Albertini, quien había llegado a Brasil en 1979.
Familiares de tres niñas hicieron en la época denuncias ante la justicia de menores, pero apenas uno de los casos avanzó judicialmente hasta la sentencia.
En 2002 una de las niñas que denunció abusos declaró ante la policía federal que el sacerdote le acariciaba las partes íntimas y le daba algo a cambio cuando terminaba, según el fallo al que accedio Folha de Sao Paulo.
La denunciante dijo que el cura le ofreció una moto para cambiar la declaración.
"El sacerdote afirmó que no cometió los delitos y probaremos eso", dijo el abogado del condenado, Alysson Karrer.
Fuente: Télam