Nacido en 1480 en el seno de una familia de la nobleza de Vicenza, pueblo cercano a Venecia, Italia, tras recibirse de abogado y especializarse en Derecho Civil y Canónigo, renunció a todo para "seguir más de cerca a Jesús".
Ordenado sacerdote a los 36 años, se dedicó de lleno a aliviar las necesidades de los más pobres, para lo cual creó desde un hospital para atenderlos en la enfermedad y una imprenta para que tuvieran trabajo, hasta un banco popular para defenderlos de la
usura.
También fundó una congregación de sacerdotes dedicados a imitar a Cristo "hasta las últimas consecuencias", cuya norma era "no tener ni pedir nada, pues sólo la Providencia de Dios guía y sostiene".
Sus obras, cuentan sus biógrafos, "fueron una mano tendida a las necesidades de muchos marginados, los ´Cristo sufrientes´ de la Italia del siglo XVI".
Cayetano murió el 7 de agosto de 1547 y desde ese mismo momento, cientos de años antes de su canonización, comenzó a ser venerado como un santo milagroso en varios países de tradición católica. (Télam)