"Estos resultados muestran que podríamos obtener un impacto importante sobre las enfermedades", declaró el principal autor del estudio, Scott ONeill, de la Universidad de Queensland en Australia.
El dengue, una enfermedad contra la que no hay vacuna, mata a 40.000 personas en el mundo cada año y contamina a 50 millones de personas. La chikungunya generalmente no es mortal pero se manifiesta con síntomas similares a los del dengue (náuseas, agotamiento).
O´Neill y su equipo trabajan en la forma de transmitir la bacteria a mosquitos de laboratorio para soltarlos al aire libre, a fin de generalizar la infección entre la población de insectos.
Si se conducen con éxito las pruebas a puerta cerrada, "efectuaremos experimentos al aire libre de aquí a dos años", indicó el científico.
La wolbachia es una bacteria muy extendida, presente en 60% de las especies de insectos.
Fuente/ 26noticias.com.ar