"No tengo miedo a la muerte del niño. Desde que me convertí­ en un espiritualista convencido, la muerte se convirtió más bien en una cosa innecesaria, pero temo enormemente el dolor y la mutilación", escribió Doyle en la carta exhibida en la muestra "La guerra duradera".
Kingsley, el menor de los dos hijos de Conan Doyle (1859-1930), sobrevivió al combate en el frente pero finalmente falleció a causa de una neumoní­a de la que se contagió durante sus años de campaña.
El escritor, autor de más de sesenta obras del famoso detective, estudió medicina, fue polí­tico aficionado, viajero y era conocido por su defensa del espiritismo, la creencia de que se puede hablar con los espí­ritus de los muertos a través de un médium.
Esta inédita misiva se podrá ver hasta el 12 de octubre y es parte de una selección de material de la I Guerra Mundial procedente de la colección de la biblioteca nacional del Reino Unido, una de las mayores del mundo.
Allí también se exhiben manuscritos de poetas de la guerra, revistas creadas por las tropas y tejidos que usaron en la retaguardia.
Fuente: Télam