Y puso como ejemplo a Platón, San Agustín, Descartes, por el lado de la Filosofía; de Economía, a Keynes; en Política, Maquiavelo; en Literatura, Kafka o Sor Juana Inés de la Cruz. Hay toda una movida de rescate de lo clásico, lo que todo estudiante que sale del secundario, al menos en parte debería conocer.
Al mismo tiempo, se combinó con una idea de la editorial de recuperar una vieja colección llamada Cuadernos de Eudeba, que se estudiaban en la secundaria y en la universidad.
Hasta el momento, precisó el especialista, se han publicado 12 títulos, está por salir uno sobre Freud, hay una gran variedad de clásicos, incluso aquellos con pensamientos que generan controversia "pueden ser incorporados a la colección".
En general, contó el especialista, "trabajamos con profesores universitarios, investigadores en el área. Les pedimos que profundicen algunos textos del autor elegido, presentados ordenadamente con una contextualización y una apertura a los temas tratados por éste, para dar herramientas tendientes a una mejor comprensión".
"Leer textos auténticos es imprescindible para acceder a la complejidad de las ideas de un autor, para valorarlas y entablar un diálogo con ellas", puntualizó.
Y al final, destacó Mesyngier, una serie de preguntas que sirvan para revisar lo que uno ha leído: "Cuáles fueron las ideas principales y una serie de actividades -que pueden ser para un docente-, preguntas que son abiertas, que abren sentidos, se prestan a otras interpretaciones".
"La idea nuestra -explicó- es que nos movemos en sociedad con un sentido común que va cambiando, las verdades de hoy no son las mismas de las de hace tres siglos y se va conformando con estos autores que con pequeños aportes nos han dado una racionalidad como sociedad".
"En ese devenir -apunta en la introducción- las explicaciones mitológicas, religiosas o intelectuales son el auxilio individual y colectivo para pensarnos".
En cuanto a la cantidad de ejemplares que debe tener esta colección "puede llegar a ser infinita, pero es un inicio para poder pensar y trabajar como dicen los docentes en dirección a movilizar a los chicos a la lectura. Muchas veces con los manuales se pierde la riqueza de leer de forma directa la obra del clásico".
De los últimos títulos publicados, sobresale el de Kafka, en el que es interesante constatar cómo en su obra se pone en evidencia el carácter anticipatorio de la literatura.
"Las creaciones literarias, implican, entre muchas otras variables, una toma de posición del escritor frente al mundo en el cual se inserta. Es por ello que el volumen se abre con una introducción que sitúa al escritor en su época, lo posiciona frente a los debates que la atravesaban y ubica su obra en la serie en la cual ha quedado instalado", escribió Mesyngier.
"Tenemos un cuaderno, Cómo animarse a leer el Martín Fierro, que es magnífico para entender nuestro país; permite ver cómo desde la literatura también se aporta a la construcción de la sociedad. Además de disfrutar el texto por la riqueza que tiene, también que brinden elementos para discutir el presente", analiza Mesyngier.
Reflexionando sobre el aprendizaje en el sistema educativo, el especialista consideró necesario seguir manteniendo cierta asimetría entre el docente y los alumnos para hacerlos trabajar sin caer en los viejos modelos que hoy está perimidos.
"Me parece que hay un esfuerzo tanto de la matemáticas, la historia o la literatura para salir de ciertos climas de trabajo que dificultan el aprendizaje", deslizó.
"Hay que meter al chico en la problemática propia de él y eso le va a permitir hacer un trabajo al docente que los lleve a pensar y contribuir al conjunto de la comunidad", remató.
Fuente: Télam
