"Yo siempre digo que han ido apareciendo hadas madrinas que nos permitieron acceder a este puente comunicacional maravilloso, que consta de Internet wi fi y de este teléfono a través del cual nos estamos comunicando", dijo a Télam Alejo Acuña, director del la pequeña escuela rural del paraje Sala Esculla.
La institución es ahora la primera del país con comunicación plena y gratuita en una zona extremadamente aislada, a unos 25 kilómetros al sudeste de la localidad de Iruya, que implican unas diez horas de caminata desde el pueblo salteño.
A la escuelita rural concurren 21 chicos entre nivel inicial y el noveno año del Polimodal, pues allí aun no adoptaron la nueva modalidad educativa. Y hay un aula satélite a unas tres horas de caminata, a la cual asisten otros seis alumnos.
"Somos tres docentes, con el maestro que está a cargo del aula satélite", detalló Acuña, quien lleva veinte años en la escuela y asegura que ya está totalmente adaptado al lugar, asentado a unos 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar y con el típico clima hostil de la montaña.
Allí recibe a los pequeños que bajan desde distintos parajes, cada lunes a la mañana, y los asiste y educa durante toda la semana junto a la docente Yudith López, hasta el viernes a la tarde, cuando todos vuelven a sus casas.
Fuente: Télam