Es que, sin dudas, el arte puede funcionar como dispositivo fundamental para promover la concientización, sensibilización y reflexión sobre las agresiones de género; tal es la propuesta de FEIM con esta muestra, titulada "Arte para desnaturalizar la violencia hacia mujeres y niñas".
"El arte y la gráfica ayudan a entender y a ver más claro el problema y su impacto, por eso creemos que a través de una imagen se expresan rápidamente ideas y también se llega mejor, porque se movilizan, además de la razón, los sentimientos", consideró en entrevista con Télam Mabel Bianco, representante de la fundación.
Por su parte, Mercedes Peñalva, una de las artistas que integra el proyecto desde 2012 cuando elaboraron el primer set de afiches motivada por las inquietudes sobre la problemática y con la necesidad de cambiar esa realidad, sostuvo que "el arte es una herramienta muy fuerte y poderosa para generar cambios en la comunidad".
Como artista cree que eso es posible, porque "a través de imágenes se puede visibilizar una temática que afecta a hombres y mujeres y a nuestro desarrollo como individuos y con los otros".
Y sus primeras aproximaciones al proyecto son testigo de eso, dado que descubrió "el impacto que genera en los que nos rodean, ya que todos, más o menos, estamos atravesados por estas problemáticas".
Una especie de balanza de la justicia desequilibrada representa la violencia institucional, una máquina de picadillo produce -o reproduce- estereotipos y figura así la violencia de tipo simbólica; un cuerpo femenino versa "la mujer no termina en el cuerpo", y dos manos enlazadas iluminan que el sentimiento de propiedad expresado por la pareja también es violencia.
Esos y otros tantos dibujos -realizados con técnicas de stencil, serigrafía y acuarelas- retratan las distintas modalidades de ejercer violencia, una problemática basada en "una concepción cultural muy arraigada que valora más al hombre que a la mujer", que es la "más grave violación a los derechos humanos de las mujeres", explicó Bianco.
Esa concepción, agregó, "es la responsable de que en las relaciones con las mujeres o con las niñas, el hombre considere que si ellas no hacen lo que él quiere tiene derecho a castigarlas, en ese sentido está ´naturalizada´ la violencia, se toma como algo normal; desnaturalizarla es eliminar esta asociación como algo normal".
Justamente a eso a apunta esta exposición, a desnaturalizar, porque como dice la artista Peñalva, "el arte debe movilizar, generar dudas, curiosidad, sembrar semillas que despierten conciencia e invitar a comprometernos, a tomar una actitud activa en la construcción de una sociedad no violenta".
Dedicada a Effy Chorubczyck (1988-2014), la joven artista performática que combatió contra toda discriminación y en especial la de las mujeres trans, la exposición "Arte para desnaturalizar la violencia hacia mujeres y niñas" se puede visitar hasta fines de abril en el Centro Cultural del Sur, ubicado en avenida Caseros 1750.
Fuente: Télam