Las ráfagas de viento alcanzaron los 78 kilómetros por hora y la lluvia anegó calles y viviendas, y provocaron la caída de árboles, de cables y daños en sembradíos de las afueras de la ciudad, informaron fuentes policiales.
La situación se encuentra normalizada, señalaron las fuentes y aclararon que se mantiene el alerta ante condiciones del tiempo que presagian nuevas tormentas. (Télam)