Toop (Londres, 1949) es músico, escritor, curador y artista sonoro. Fue miembro de The Flying Lizards y cofundador de The London Musicians´ Collective, un colectivo de improvisación musical que contribuyó, a partir de los años setenta, a la constitución de la escena experimental inglesa.
Con más de veinte discos en su haber -el primero publicado en el mítico sello de Brian Eno, Obscure-, Toop es considerado uno de los más destacados exponentes de la música ambient experimental. Además de haber sido editor y columnista de revistas como The Wire y The Face, es autor de Rap attack, Ocean of sound y Haunted weather, entre muchos otros libros.
"A las palabras se las lleva el viento, la letra escrita permanece. El sonido es ausencia cautivadora, está fuera de la vista y de todo alcance", dice Toop en la introducción del libro, y se pregunta: "¿Qué produjo ese sonido? ¿Quién está ahí? El sonido es vacío, miedo y asombro".
Y desarrolla: "al escuchar, como si fuera a los muertos, como un médium que participa de la historia y de lo transcurrido, el oído se pone en sintonía con señales distantes, escucha a escondidas a los fantasmas y su parloteo. Sin ser capaz de escribir una historia sólida, el que escucha accede al desfasaje del tiempo".
"Esta posibilidad -que el sonido no sea nada- es propia del sonido, desconcertante, perturbadora y, sin embargo, peligrosamente atractiva", sostiene el autor.
Y explica: "los sonidos distantes, de origen desconocido, se consagran en los mitos, como en la leyenda sueca de Näcken -los pequeños duendes acuáticos que viven en ríos o lagos, y que conducen a los niños a la muerte con sus canciones y la música de sus instrumentos-. No son reales desde un punto de vista físico y sin embargo sus sonidos, inalcanzables, son un señuelo mortal".
"El sonido es una ausencia presente, el silencio es un presente ausente -reflexiona Toop-. O tal vez sea mejor su reverso: ¿es el sonido una presencia ausente, es el silencio una ausencia presente? En este sentido, el sonido es una resonancia siniestra -una relación con lo irracional y lo inexplicable que deseamos y tememos al mismo tiempo".
El libro, dividido en "partes musicales", se compone por los capítulos "Preludio. Música distante (en la contemplación del sonido)"; "Aéreo. Notas para una historia de la escucha"; "Recipientes y volúmenes"; "Espectral"; "Resonancia interior" y "Coda. Música distante".
"Quien escucha es, entonces, una especie de médium -apunta Toop-, alguien que percibe y se conecta con aquello que subyace a las formas del mundo. Cuando el sonido, el silencio u otras modalidades del fenómeno de la escucha son representados por medios "silenciosos", esa mediación se vuelve más aguda".
Y señala: "el sonido es envolvente; sin embargo, nuestra relación con la forma envolvente, intrusiva, fugaz de su naturaleza es más frágil (un juego de susurros chinos) que concluyente".
Fuente: Télam