Sontheimer nació en 1946 en Barcelona, fue criada en el catolicismo de la España de Francisco Franco, sabía vagamente desde los 18 años que tenía antepasados judíos y nada más. Sus padres, Rosa y Conrado, judíos alemanes que viajaron antes de la guerra a España, se convirtieron por razones de supervivencia y mantuvieron en estricto silencio una trama familiar atravesada por los horrores del nazismo, una omisión que duró hasta el fin de sus vidas.
Pero un día, Dory encontró siete cajas -un nada casual número cabalístico derivado de la menorá, el candelabro hebreo de siete brazosque le marcaron el camino a su identidad y el desgarro y la expoliación de su familia. "Conocer la historia fue un shock para mí y vivirlo a través de mi familia mucho más. Tuve necesidad de plasmarlo, transmitirlo y entenderlo para mí misma", dice a Télam de visita por Buenos Aires para presentar su libro.
Esa necesidad "vital", como la define, tiene que ver con conocer su raiz "saber de dónde vengo, quien soy, porque estoy aquí, donde están los míos, los vivos y los muertos", cuenta Sontheimer quien durante su investigación y, tras la publicación y revuelo del libro en España, se pudo reencontrar con parte de esa familia.
Fuente: Télam