El equipo trabajó en las aguas desde las 10 hasta las 14.30 del jueves. Durante este tiempo recorrió la desembocadura del Troncal y del Salí, la zona de Marapa y Medina, el centro del embalse, la Bahía de Toro Mocho y el Murallón.
“En general -informaron los técnicos- el agua estaba bien. La única parte complicada que encontramos fue la desembocadura del río Salí, donde el nivel de oxígeno es de 1. Una cantidad muy baja, que no permite el desarrollo de la vida ictícola”.
“Aunque in situ -agregaron- detectamos aportes de residuos orgánicos o industriales, tenemos que esperar los resultados de los análisis, en el laboratorio para determinar la consistencia de estos residuos”.
Si bien este hallazgo resulta preocupante, los especialistas señalaron que, hasta el momento, no encontraron peces muertos ni olores nauseabundos en la zona de influencia del embalse.
“Por el momento -concluyeron- estamos bien y los controles están surtiendo efecto. Igualmente estamos en alerta, y vamos a seguir haciendo monitoreos en conjunto y por separado”.
El viernes partir de las 10, nuevamente el equipo técnico del Comité de Cuenca Salí Dulce de Santiago del Estero, comienza a monitorear los tributarios de San Miguel de Tucumán, que aportan al embalse. (El Diario 24.com)