La mancha tóxica llegó al mar en la localidad de Sao Joao da Barra, en el norte del estado de Rio de Janeiro, y ocupaba un área de 50 kilómetros cuadrados, moviéndose lentamente hacia el norte, en dirección a las playas del estado de Espíritu Santo.
Los peritos detectaron que uno de los principales puntos de acumulación de la mancha tóxica se localiza en las proximidades de la desembocadura del río Paraíba, donde se sitúa un área protegida en el que varias especies de tortugas marinas entierran sushuevos.(Télam-SNI)