Ayer, a poco más de una semana de la bochornosa reunión de egresados organizada en una finca de La Banda por un grupo de alumnos de la Escuela Normal General Manuel Belgrano y en la que participaron unos 160 adolescentes, la Policía tuvo que volver a intervenir para clausurar una fiesta privada en la que participaban unos 200 jóvenes -algunos de ellos menores de edad-, debido a la queja de los vecinos por los desórdenes que protagonizaban.
Por lo que se pudo saber, en esa “reunión social” abundaron las bebidas y las peleas, producto del exceso de consumo de alcohol. Es así que varios de los concurrentes fueron encontrados en un avanzado estado de ebriedad.
Este hecho se produjo en una finca ubicada en las inmediaciones del barrio Rubia Moreno, a pocos metros de la ruta provincial Nº 1 y en las cercanías del barrio Ampliación Primero de Mayo, en La Banda.
La fiesta había comenzado poco después del amanecer de ayer y al lugar arribaron unos 200 jóvenes en numerosos automóviles y motocicletas.
Según relató una vecina a EL LIBERAL, quien pidió reserva de identidad, pasadas las ocho de la mañana el volumen de la música era insoportable y las discusiones entre los asistentes comenzaban a subir de tono, desembocando, en algunos casos, en peleas a trompadas y patadas entre adolescentes, azuzados por los asistentes.
También observó la vecina que en la fiesta había varios menores y aunque no pudo precisar las edades, estimó que “eran chicos y chicas de unos 16 ó 17 años”.
La cuestión es que a las 10 de la mañana de ayer, la guardia de la Seccional 12 de Policía de La Banda recibió una comunicación emanada desde la Sala Central de Comunicaciones instalada en la Jefatura de Policía, informándoles que vecinos del barrio Rubia Moreno habían denunciado ruidos molestos y disturbios en una finca de la zona cercana a la ruta 1.
Hasta allí se dirigió una patrulla al mando del oficial inspector Donato González, constatando que los responsables de esa fiesta no contaban con la autorización correspondiente, por lo que procedieron a la clausura y al desalojo de los asistentes, aunque no se practicaron detenciones.
Asimismo, el oficial informó a este diario que en el interior de la finca encontraron decenas de botellas de bebidas alcohólicas de diversas graduaciones.
También fue encontrada una menor en avanzado estado de ebriedad, quien tuvo que ser trasladada a la sede policial para determinar su domicilio, ya que entre sus pertenencias no tenía documento que la identifique. Posteriormente fue entregada a sus padres.
Los vecinos de la finca comentaron que también se habría detectado la presencia de otros menores en presunto estado de ebriedad, quienes abandonaron presurosos el lugar en autos y motos cuando observaron la presencia del móvil policial.
El oficial González comentó a EL LIBERAL que “en la zona son frecuentes las fiestas privadas en las fincas”.
Fuente: El Liberal.
