Se trataba de una serpiente anaconda de 5 metros y medio de largo, 100 kilos y casi 70 centímetros de grosor, dimensiones que sin dudas harían retroceder al más intrépido.
Pero McCann, quien compartía la travesía con un grupo de biólogos, decidió abalanzarse sobre el animal y proceder a su cacería.
McCann es un aventurero nato, que cuenta en su haber hazañas como remar el Atlántico y haber recorrido la capa de hielo polar de Groenlandia.
Luego de la impactante caza, relató: "Siempre había soñado con ver una anaconda y me di cuenta de que nuestro trabajo en Guyana realmente nos daría la posibilidad".
"Yo estaba tratando de mantener su cabeza en el suelo y ella seguía tratando de girar la cabeza para morderme -continuó relatando-, era una lucha. Su fuerza era increíble y su cuerpo nos sacudió a todos."
Fuente: infobae.com