Las posibilidades de supervivencia de cuatrillizos nacidos tras un embarazo de 26 semanas es bastante alta aunque no se pueden descartar complicaciones.
Raunigk se sometió durante el último año y medio a varios tratamientos de implantación de óvulos por inseminación artificial fuera de Alemania después de que una de sus hijas, Lelia, que actualmente tiene 9 años, le expresara el deseo de tener un nuevo hermano.
Fuente: Télam