De allí le sucedieron más de 30 murgas, comparsas y batucadas que en el campo de la doma desplegaron toda la destreza, baile y el colorido. Más de mil niños y jóvenes bailaron al compas de tambores pitos, gritos, con coloridos trajes de con lentejuelas y plumas.
La noche continúo con la presentación del grupo Recumbia, quienes fueron los teloneros para el gran cierre a puro baile con Amar Azul. Sus temas más conocidos de su amplio repertorio fueron el deleite de la gran cantidad de personas que espero hasta entrada la madrugada.
Una vez más Valle Viejo concentró una multitud, transformándose en el epicentro de los festejos de los Carnavales 2015 que tendrán su cierre el próximo domingo cuando se realice el entierro del Pujllay, que dormirá todo un año para prepararse para el 2016 cuando nuevamente salga a carnavalear.