Cuando los recién casados abandonaban alegres un hotel céntrico donde se celebró por todo lo alto la boda con más de 30 asistentes, se encontraron no con la típica lluvia de arroz sino con una pelea entre miembros de las dos familias.
Los nuevos parientes se enzarzaron a raíz de palabras de mal gusto de un familiar a otro, por lo que los dueños del hotel avisaron a la policía, que actuó de inmediato para separar a los enfrentados.
En eso estaban cuando la recién casada agarró del cuello a un policía y le dio un bofetón.
La detenida pasó largas horas en comisaría y tras prestar declaración partió con su flamante marido, aunque en el calabozo quedó el hermano de la novia, acusado de atentado contra la autoridad.
Fuente/ 26noticias.com.ar