Las 120 piezas que integran la muestra van de 1958 al 2000 y permiten apreciar la diversidad de soportes en los que ha incursionado esta gran artista conceptual, quien trabajó muchas de sus obras en series, como vehículo de ciertas preocupaciones en el tiempo: la dualidad, la identidad, temas sociales, políticos y de comunicación.
A lo largo de su amplia trayectoria realizó escultura, dibujo, diseño, instalaciones, pintura, objetos, arte digital y video-arte, todos formatos presentes en esta retrospectiva, incluidos los muebles de acrílico que diseñó junto a su marido, demostrando ser una absoluta pionera en la utilización de ese material, en 1969.
Paksa es una artista consecuente con sus ideas, exponente fiel de las vanguardias que participaron en la experiencia de "Tucumán Arde" -organizado en 1968 junto a la entonces CGT de los Argentinos- y que deslumbraron la escena nacional desde el mitológico Instituto Di Tella.
La muestra recrea obras emblemáticas de su trayectoria como "El partido de tenis", una cancha para reflexionar sobre la sobrevaloración del dinero a través de dos grandes letreros: "Tú eres ganador" y "Tú eres perdedor", o la ambientación tecnológica "500 WATTS, 4.635 KC, 4,5 C", un espacio a oscuras con células fotoeléctricas que producen sonidos al ser activadas por el espectador, presentada en 1967 en el Di Tella.
Este eje, que contiene algunas de las obras más potentes de su trayectoria, reúne también "Comunicaciones", un arenero en el que se dibujaban las siluetas de dos cuerpos ausentes, una instalación que combina rastros visuales y sonoros; así como "Identidad en dos situaciones", un prisma de acrílico iluminado y otro transparente.
Su obra gira hacia una diversidad expresiva y se enmarca en lo que ella misma denomina "desmaterialización del objeto".
Paksa incursionó a menudo en la estética del arte minimalista, que utilizó como medio de realización y concentró sus ideas en despojados soportes.
Arte y tecnología son los dos pilares que la artista reconoce como fundamentales y que comenzaron a cimentarse en los años 70: "Son el hilo de unión, donde algunas veces me voy más para el lado de la luz y el sonido y otras no".
"En aquel momento era novedoso el hecho de que pusiéramos luz y sonido en obras estáticas, no era lo habitual y tampoco lo es ahora. Nosotros forzamos el hecho de introducirlas en aquel momento y era bastante novedoso", reconoce Paksa en una entrevista con Télam, realizada durante el montaje de la muestra.
Con "nosotros", la artista nacida en 1936 en la ciudad de Buenos Aires se refiere a la camada de artistas que producían obras en el Di Tella, dirigido entonces por Jorge Romero Brest.
"No casualmente una cantidad de artistas destacados de ese momento optamos más por mirarnos a nosotros mismos en Argentina y no tanto al Exterior. Estábamos un poco cansados de esa mirada al Exterior. Buscábamos diferenciarnos y prestar mas atención a lo nuestro, no tanto a cánones o tendencias internacionales", sustenta.
"Yo la disfruté muchísimo esa época -asegura en relación a su paso por el Di Tella-. Hubo mucha colaboración por parte de distintas instituciones pero también hubo mucho antagonismo y enfrentamientos, no todo era rosa. Nosotros estábamos en una avanzada y otros artistas estaban en una posición más tradicional y eso fue un poco duro, pero se venció esa situación".
El espectador se encontrará también con las obras de tipografías que tienden a la superposición de las palabras; las escrituras secretas -con palabras formadas con perillas que el visitante sólo percibirá una vez alejado del cuadro- y los diagramas de zonas conflictivas, todas series enmarcadas en ese juego de mostrar y ocultar que recorre toda la muestra, en Avenida San Juan 350.
Fuente: Télam
