"Hay un parteaguas en los últimos diez años donde los fantasmas son representaciones de la violencia estatal y la memoria histórica y los zombis aparecen como un futuro apocalítico, algo que aparece de forma recurrente en la literatura", dijo a Télam, Sandra Gasparini, doctora en Literatura y coordinadora del evento, junto a Pablo Ansolabehere.
Para echar luz sobre esto, a partir de las 15, habrá diálogos y charlas -alejadas del ámbito más duro de la academia- con la presencia de los cineastas Emiliano Jelicié y Demián Rugna, los escritores de narrativa de tema zombi Fernando Figueras, Leandro Ávalos Blacha, Lorena Iglesias, Matí­as Pailos y José Marí­a Marcos.
Para dialogar sobre los fantasmas estará Pablo Besarón, Hernán Bergara, Sandra Gasparini, Alejandra Zina y Marcos Seifert y dentro de esta temática, pero en las historietas argentinas Jorge Lucas, Claudio Ramí­rez, Lucas Accardo y Hernán Bergara aportarán lo suyo, todo enmarcado con las pinturas de Gisela Aguilar.
La premisa es abordar el ámbito fantasmal y de los muertos vivos locales porque, según Gasparini, las referencias son muchas. "Los cuentos transcurren en Once, en Berazategui, los toponimos de las ciudades son acá, destapamos esta olla y hay cientos de películas, novelas y relatos", dijo sobre trabajos como los filmes "Maldito sean!", "El desierto", "Aparecidos", "Plaga Zombie" y los libros como "Berazachussetts", "El libro de los muertos vivos", la antología "Osario común. Summa de fantasí­a y horror" y "Los fantasmas siempre tienen hambre".
"La idea es trabajar el sesgo político en los usos de fantasmas y zombis y la relación con el género de terror como pura provocación al temblor del lector o espectador. Nos interesa la representación de la violencia y, sobre todo, la violencia de estado y los usos de la biopolítica", explicó la coordinadora.
Y agregó: "Lo interesante es que estas representaciones con elementos del gótico y lo bizarro sirven para hablar de una coyuntura política no cerrada, de la militancia de los 70, de la represión y los campos de concentración"
Entre esos ejemplos, Gasparini, remarcó a "las personas que están recuperando la historia de aquellos vecinos de los campos de concentración que decían que circulaban fantasmas, quienes lo investigan son casualmente escritores nacidos entre 1976 y 1978, allí hay un núcleo traumático que nos interesa, a la luz de teorías sociológicas que también se dan a nivel internacional".
Fuente: Télam