En el inicio de su charla, el Pastor Diocesano habló sobre la necesidad de hacer un alto en la rutina diaria para mirar nuestro interior y descubrir hacia dónde caminamos personal y comunitariamente. Hizo hincapié en el significado de la conversión pastoral; y revitalizó el rol del laico en la vida de la Iglesia, exhortando a dejar de lado el clericalismo y las estructuras caducas, para lanzarnos a la renovación con la intención de hacer una pastoral diferente, entre otros aspectos.
La coordinación de los distintos momentos de la jornada de espiritualidad estuvo a cargo del Vicario Episcopal para la Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz, con la colaboración de los jóvenes seminaristas de la Diócesis, quienes concluyeron el viernes 19 la convivencia de verano en El Rodeo, y laicos.
Se vivieron momentos de intensa espiritualidad, a través de las meditaciones individuales a la luz de las Sagradas Escrituras; el rezo del Santo Rosario; y el espacio dedicado a compartir la vivencia de cada uno de los participantes, los testimonios fueron muy enriquecedores. Muchos se acercaron confiados en la misericordia divina al Sacramento de la Reconciliación; mientras que la Santa Misa, celebrada en la capilla del Colegio, fue el corolario de este encuentro con Dios como Iglesia diocesana.